jueves, 18 de abril de 2013

CATOLICISMO ROMANO II


CATOLICISMO ROMANO II

INTRODUCCION.
   ·         Hasta aquí hemos visto la historia de la iglesia católica, el papado, su infalibilidad, la inquisición y el sacrificio de la misa.
   ·         Veamos las herejías introducidas al cristianismo durante cerca de 15 siglos.
   ·         HEREGIA: Gr. Jairesis: una verdad sacada fuera de su contexto. Inflar la verdad de su contexto.





1.      EL CATOLICISMO ROMANO Y LA BIBLIA
a.      Aquí encontramos la primera discrepancia. La Biblia afirma que ella es la única autoridad final, mientras que el catolicismo enseña que hay tres autoridades. El Catecismo de la Iglesia Católica declara: "La Tradición, la Escritura y el Magisterio de la Iglesia, según el plan prudente de Dios, están unidos y ligados, de modo que ninguno puede subsistir sin los otros; los tres, cada uno según su carácter, y bajo la acción del Espíritu Santo, contribuyen eficazmente a la salvación de las almas" (p. 34, #95).
b.      Según la doctrina católica, la tradición de la iglesia y el magisterio son Palabra de Dios tal como las Escrituras: "La Sagrada Escritura es la palabra de Dios, en cuanto escrita por inspiración del Espíritu Santo. La Tradición recibe la palabra de Dios, encomendada por Cristo y el Espíritu Santo a los apóstoles, y la transmite íntegra a los sucesores" (p. 31, #81).
c.       La pregunta obvia es, ¿qué sucede cuando estas tres "autoridades finales" no concuerdan entre sí? El Catecismo da esta respuesta: "El oficio de interpretar auténticamente la palabra de Dios, oral o escrita, ha sido encomendado sólo al Magisterio vivo de la Iglesia (católica), el cual lo ejercita en nombre de Jesucristo, es decir, a los obispos en comunión con el sucesor de Pedro, el obispo de Roma" (p. 32, #85).
d.      El Catecismo repite esta doctrina usando diferentes palabras: "Todo lo dicho sobre la interpretación de la Escritura queda sometido al juicio definitivo de la Iglesia, que recibió de Dios el encargo y el oficio de conservar e interpretar la Palabra de Dios" (p. 39, #119).
e.       Por tanto, el Catecismo concluye que la autoridad final no es la Biblia, sino las enseñanzas actuales de la Iglesia Católica, puesto que ella es la única capacitada para proveer una "auténtica interpretación" de la Palabra de Dios.
f.       ¿Está de acuerdo la Biblia con esta enseñanza?
                                                              i.      Salmos 119:160 La suma de tu palabra es verdad; y eterno es todo juicio de tu justicia.
                                                            ii.      Salmos 12:6-7 Las palabras de Jehová son palabras limpias, como plata refinada en horno de tierra, purificada siete veces. Tú, Jehová, los guardarás; de esta generación los preservarás para siempre.
                                                          iii.      La Biblia declara enérgicamente que ella es la única autoridad final. Juan 17:17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
                                                          iv.      En el libro de Apocalipsis, Dios anuncia esta clara advertencia contra aquel que intente modificar su Palabra escrita: Apocalipsis 22:18-19 Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.
                                                            v.      Toda palabra de Dios es limpia; Él es escudo a los que en él esperan. No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso". Proverbios 30:5-6
                                                          vi.      El apóstol Pablo aconseja a los lectores de la Biblia cómo deben reaccionar ante aquellos que enseñen doctrinas contrarias a la Palabra escrita de Dios: "Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos". Romanos 16:17-18
                                                        vii.      Pablo previene a los verdaderos creyentes: Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema. Gálatas 1:8- 9
g.       Dios nos dice que su Palabra fue escrita una vez y permanece para siempre:
                                                              i.      "Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos". Salmos 119:89
                                                            ii.      "Mas la palabra del Señor permanece para siempre". 1 Pedro 1:25
                                                          iii.      "La palabra del Dios nuestro permanece para siempre". Isaías 40:8
                                                          iv.      "Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre". 1 Pedro 1:23
h.      La Palabra de Dios es perfecta.
                                                              i.      La Palabra de Dios no puede ser cambiada, porque es perfecta tal como está: "La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma". Salmos 19:7
i.        El catolicismo afirma que solamente los líderes de la Iglesia Católica pueden interpretar correctamente la Palabra escrita, pero la Biblia discrepa con esa afirmación: "Ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo". 2 Pedro 1:20-21
j.        ¿Estará usted del lado de la Palabra de Dios, o de las tradiciones de hombres? "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán". Mateo 24:35
k.      Romanos 3:4 Sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso.

2.      SOBRE LA SALVACIÓN
a.       POR MEDIO DE LA IGLESIA
                                                               i.      El catolicismo romano enseña que la salvación se obtiene solamente por medio de la Iglesia Católica: Solamente por medio de la Iglesia católica de Cristo, que es auxilio general de salvación, puede alcanzarse la plenitud total de los medios de salvación'" (p. 239, #816).
                                                            ii.      La fuente oficial de la doctrina católica afirma categóricamente que la salvación no se obtiene sino por medio de la Iglesia Católica Romana. Posiblemente usted diga: "¡La Iglesia Católica ya no cree eso!"  "... toda salvación viene de Cristo-Cabeza por la Iglesia que es su Cuerpo: El santo Sínodo... basado en la Sagrada Escritura y en la Tradición, enseña que esta Iglesia peregrina es necesaria para la salvación. Cristo, en efecto, es el único Mediador y camino de salvación que se nos hace presente en su Cuerpo, en la Iglesia... Por eso, no podrían salvarse los que, sabiendo que Dios fundó, por medio de Jesucristo, la Iglesia católica como necesaria para la salvación, sin embargo, no hubiesen querido entrar o perseverar en ella" (p. 249, #846). Si esas palabras aún no parecen claras, veamos otras citas: "En la Iglesia es en donde está depositada 'la plenitud total de los medios de salvación'. Es en ella donde 'conseguimos la santidad por la gracia de Dios'" (p. 242, #824). "En ella subsiste la plenitud del Cuerpo de Cristo unido a su Cabeza, lo que implica que ella recibe de Él 'la plenitud de los medios de salvación'" (p. 244, #830).
                                                          iii.      Dos hechos críticos resaltan cuando consultamos la Palabra de Dios acerca de este tema:
1.       La Biblia jamás indica —ni siquiera remotamente— que la salvación se debe obtener por medio de una iglesia.
2.       Literalmente cientos de versículos proclaman que la salvación es un don gratuito de Dios que está al alcance de todos, pero sólo por medio de Jesucristo:
a.       "Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro". Romanos 6:23
b.      "Y en ningún otro hay salvación (excepto en Jesucristo); porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos". Hechos 4:12
c.       "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él". Juan 3:36
d.       Jesús también predicó: "El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida". Juan 5:24
e.       Una y otra vez Jesucristo proclamó esta bendita verdad: "El que cree en mí, tiene vida eterna". Juan 6:47
f.        Jesucristo nunca requirió el uso de una iglesia para proveer salvación. Este don gratuito está al alcance de todo aquel que crea en Él: "De éste (Jesús) dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre". Hechos 10:43
g.        La iglesia no salva... Cristo salva: "Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él". Juan 3:17
h.       ¿Habría declarado Pedro las siguientes palabras en las Sagradas Escrituras? "Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos". Hechos 15:11
b.      LA SALVACIÓN POR MEDIO DE BUENAS OBRAS.
                                                              i.      La doctrina católica enseña que para ser salvo, uno debe hacer buenas obras continuamente. "No se salva, en cambio, el que no permanece en el amor, aunque esté incorporado a la Iglesia" (pp. 246-247, #837).
                                                            ii.      Para ser salvo, también se deben realizar obras como el bautismo (véase p. 360, #1257), además de diversos sacramentos (véase p. 327, #1129) y muchas obras adicionales.
                                                          iii.      Una vez más las enseñanzas del catolicismo se oponen a la Palabra de Dios, la cual afirma que la salvación no puede ganarse, sino que es un don gratuito de Dios que no merecemos.
                                                          iv.      "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe". Efesios 2:8-9
                                                            v.      "Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo". Tito 3:5
                                                          vi.      La Biblia repetidamente declara que la salvación es por fe, nunca por buenas obras: "Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley". Romanos 3:28
                                                        vii.      ¿Cómo llegamos a ser hijos de Dios? "Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús". Gálatas 3:26
                                                      viii.      "Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado". Juan 6:29
c.       EL BAUTISMO SALVA
                                                              i.      La Iglesia Católica sostiene que el bautismo es necesario para obtener salvación: "El Señor mismo afirma que el Bautismo es necesario para la salvación" (p. 360,#1257).
                                                            ii.      "La Iglesia no conoce otro medio que el Bautismo para asegurar la entrada a la bienaventuranza eterna" (p. 360, #1257). "En efecto, los fieles renacidos en el Bautismo..." (p. 349, #1212). "Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia..." (p. 350, #1213).
                                                          iii.      La enseñanza de la Biblia es totalmente contraria a tales declaraciones:  "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios". Juan 1:12
                                                          iv.      A pesar de las afirmaciones que encontramos en versículos como estos, el Catecismo enseña lo siguiente: "El Bautismo no solamente purifica de todos los pecados, hace también del neófito 'una nueva creación', un hijo adoptivo de Dios que ha sido hecho 'partícipe de la naturaleza divina', miembro de Cristo, coheredero con Él y templo del Espíritu Santo" (p. 362, #1265). "Por el Bautismo, todos los pecados son perdonados, el pecado original y todos los pecados personales, así como todas las penas del pecado" (p. 361, #1263; véase también p. 286, #985).
                                                             v.      Estas doctrinas violan la enseñanza de un sinnúmero de versículos. La Biblia afirma que sólo Cristo puede perdonar nuestros pecados; esto nunca podrá lograrse efectuando una "buena obra" como el bautismo:
1.      "En quien (Cristo) tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia". Efesios 1:7
2.      Si el bautismo fuese necesario para la salvación, por qué el apóstol Pablo habría dicho: "Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio". 1 Corintios 1:17
3.      El mensaje de Juan el Bautista fue: "Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado". Mateo 3:2. Después que se arrepentían, eran: "Bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados". Mateo 3:6
4.      La Biblia enseña que el bautismo debe realizarse después de la salvación, y no como requisito para la salvación. Cuando el carcelero de Filipos preguntó: "Señores, ¿qué es menester que yo haga para ser salvo?", Pablo y Silas respondieron: "Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa... Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y enseguida se bautizó él con todos los suyos". Hechos 16:31, 33 "Y Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa; y muchos de los corintios, oyendo, creían y eran bautizados". Hechos 18:8
5.      En el Hechos 2 vemos que Pedro —quien supuestamente fue el primer papa— estaba predicando. Cuando él terminó,"... los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas". Hechos 2:41 Esas personas no fueron bautizadas para ser hijos de Dios, sino porque ya lo eran.
6.       El Catecismo dice: "Porque los Sacramentos, y sobre todo el Bautismo que es como la puerta por la que los hombres entran en la Iglesia, son otros tantos vínculos sagrados que unen a todos y los ligan a Jesucristo" (p. 276, #950).
7.       El ladrón que estaba en la cruz al lado de Jesucristo, antes de su muerte creyó en el Señor. Es obvio que nunca fue bautizado, pero él fue al paraíso. ¿Por qué? Porque la salvación es por medio de la fe en Cristo, no por medio del bautismo.
8.       El Catecismo también afirma que cuando una persona es bautizada, es Jesús mismo quien la bautiza: "(Cristo) está presente con su virtud en los sacramentos, de modo que, cuando alguien bautiza, es Cristo quien bautiza" (pp. 315-316, #1088). Sencillamente, esta es otra tradición católica que no se encuentra en la Palabra de Dios.
9.       Otra contradicción Consideremos otra doctrina católica: "El Bautismo, en efecto, es el sello de la vida eterna" (p. 364, #1274).Pero la Biblia nuevamente está en desacuerdo, porque ella declara que el destino eterno de los hijos de Dios ha sido sellado con el Espíritu Santo: "En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa". Efesios 1:13
10.    "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención". Efesios 4:30
                                                          vi.      EL BAUTISMO DE NIÑOS
1.      El bautismo de niños es una de las doctrinas más críticas de la Iglesia Católica: "Puesto que nacen con una naturaleza humana caída y manchada por el pecado original, los niños necesitan también el nuevo nacimiento en el Bautismo para ser librados del poder de las tinieblas y ser trasladados al dominio de la libertad de los hijos de Dios, a la que todos los hombres están llamados. La pura gratuidad de la gracia de la salvación se manifiesta particularmente en el bautismo de niños. Por tanto, la Iglesia y los padres privarían al niño de la gracia inestimable de ser hijo de Dios si no le administraran el Bautismo poco después de su nacimiento" (p. 358, #1250).
2.      El Catecismo nos indica dónde se originó esta doctrina fundamental: "La práctica de bautizar a los niños pequeños es una tradición inmemorial de la Iglesia. Está atestiguada explícitamente desde el siglo II" (p. 359, #1252).”OSEA ES TRADICION DE HOMBRES”
a.       "Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo". Colosenses 2:8
d.      LOS SACRAMENTOS SALVAN
                                                              i.      ¿Son los sacramentos necesarios para la salvación? "La Iglesia afirma que para los creyentes los sacramentos de la Nueva Alianza son necesarios para la salvación" (p. 327, #1129).
                                                            ii.      ¿Cuáles son los sacramentos? "Hay en la Iglesia siete sacramentos: Bautismo, Confirmación o Crismación, Eucaristía, Penitencia, Unción de los enfermos, Orden sacerdotal y Matrimonio" (pp. 322-323, #1113).
                                                          iii.      Estos siete sacramentos sólo constituyen una serie de buenas obras. Como vimos en capítulos anteriores, la Biblia enseña una y otra vez que las buenas obras nunca salvarán a nadie: "Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él". Romanos 3:20
                                                          iv.      Esto es lo que Dios piensa de nuestras buenas obras: "Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia". Isaías 64:6

3.      LA IGLESIA PERDONA LOS PECADOS
a.       El catolicismo enseña que tiene el poder y la autoridad para perdonar los pecados del ser humano.
b.       Consideremos algunas citas del Catecismo (tómese en cuenta que cuando el Catecismo menciona a la "Iglesia", se refiere a la Iglesia Católica Romana):
                                                               i.      "No hay ninguna falta por grave que sea que la Iglesia no pueda perdonar" (p. 285, #982).
                                                              ii.      "Por voluntad de Cristo, la Iglesia posee el poder de perdonar los pecados de los bautizados..." (p. 286, #986).
                                                          iii.      "Por medio del obispo y de sus presbíteros, la Iglesia en nombre de Jesucristo concede el perdón de los pecados" (p. 414, #1448).
c.        ¿Tiene la Iglesia Católica el poder para perdonar pecados? Veamos qué dice la Biblia:
                                                               i.      "¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?" Marcos 2:7
                                                            ii.      "Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo". Efesios 4:32
                                                          iii.      De acuerdo a la Biblia, Dios desea que sus hijos vayan directamente a Él para recibir el perdón de sus pecados, no a una iglesia: "Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro". Hebreos 4:16
                                                            iv.      Este versículo firmemente declara que el perdón de pecados viene del trono de Dios, no de una iglesia. Sin embargo, el catolicismo enseña una doctrina contraria: 1461     Puesto que Cristo confió a sus apóstoles el ministerio de la reconciliación (cf Jn 20,23; 2 Co 5,18), los obispos, sus sucesores, y los presbíteros, colaboradores de los obispos, continúan ejerciendo este ministerio. En efecto, los obispos y los presbíteros, en virtud del sacramento del Orden, tienen el poder de perdonar todos los pecados "en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo". (p. 418, #1461).
d.      ¿Por qué, entonces, la Iglesia Católica afirma que el perdón de pecados se alcanza solamente por medio de ella? El Catecismo nos da la respuesta: "Si en la Iglesia no hubiera remisión de pecados, no habría ninguna esperanza, ninguna expectativa de una vida eterna y de una liberación eterna. Demos gracias a Dios que ha dado a la Iglesia semejante don" (p. 286, #983).
e.        En lugar de buscar en Jesús el perdón de los pecados y la vida eterna, a los católicos romanos se les enseña que sus pecados pueden ser perdonados sólo por medio de la Iglesia Católica. Ya sea en forma intencional o no, esta doctrina mantiene a la gente en sujeción a la Iglesia Católica.
f.       Conclusión
                                                              i.      Vemos una vez más que la Palabra de Dios presenta una enseñanza, mientras que las tradiciones de hombres enseñan lo contrario. Dios dice que Él es el único que perdona pecados, mientras que la tradición católica sostiene que la Iglesia Católica tiene el poder para perdonar pecados. ¿Cuál de estas enseñanzas elegirá usted? "Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades". Salmos 103:2-3

4.      LA ÚNICA IGLESIA VERDADERA
a.       ¿Enseña aún el catolicismo que es la única iglesia fundada por Cristo? Muchos piensan que no, pero no se puede ignorar la posición oficial de la Iglesia Católica: "Esta es la única Iglesia de Cristo, de la que confesamos en el Credo que es una, santa, católica y apostólica" (p. 237, #811).
b.      Refiriéndose a la Iglesia Católica, el Catecismo declara: "De hecho, 'en esta una y única Iglesia de Dios...'" (p. 240, #817). "Es católica porque Cristo está presente en ella. 'Allí donde está Cristo Jesús, está la Iglesia Católica'" (p. 244, #830).
c.       El Catecismo dice: La Iglesia es Una. Cristo no fundó muchas, sino UNA Iglesia, dijo que quería formar un solo rebaño bajo la guía de un solo pastor (Cfr. Jn. 10). La única Iglesia de Cristo, Nuestro Salvador, después de su resurrección, la entregó a Pedro para que la pastoreara. Le encargó a él y a los demás Apóstoles que la extendieran la gobernaran. Esta Iglesia, constituida y ordenada en este mundo como una sociedad, subsiste en la Iglesia católica, gobernada por el sucesor de Pedro y por los obispos en comunión con él.
d.       De acuerdo a la Biblia, Pedro NO es la roca: "Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?" Salmos 18:31. "Porque el nombre de Jehová proclamaré. Engrandeced a nuestro Dios. Él es la Roca". Deuteronomio 32:3-4
e.        La Biblia sostiene que Jesucristo es la cabeza de la Iglesia, no Pedro o sus sucesores: "Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia". Colosenses 1:18. "Y sometió todas las cosas debajo de sus pies, y lo dio (a Cristo) por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia". Efesios 1:22. "Si no que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo". Efesios 4:15
f.       Cuando la Biblia usa el término "la iglesia", siempre se refiere a todos los que creen sólo en Jesucristo para recibir salvación, no solamente a los miembros de la Iglesia Católica: "A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro". 1 Corintios 1:2. El apóstol Pablo escribió: "Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella". Efesios 5:25
g.       ¿Pueden los no católicos ser cristianos?
                                                              i.      Los cristianos de las diferentes Iglesias y comunidades eclesiales, sienten la necesidad de la unidad que Jesús expresa en su oración al Padre. “Que sean todos uno, como tu, Padre, estás conmigo y yo contigo que también ellos estén con nosotros, para que el mundo crea que tu me enviaste”. Este movimiento por la unidad de todas las Iglesias se llama “ECUMENISMO”, antes a los no católicos los solíamos llamar protestantes, calvinistas, anglicanos.... Hoy ya se ha hecho común llamarlos mejor “hermanos separados”, porque en verdad son hermanos nuestros y están separados de nuestra fe católica.
                                                            ii.      Como la "única y verdadera iglesia", el catolicismo reclama el derecho de determinar quién es cristiano y quién no lo es: "... [quienes han sido] justificados por la fe en el bautismo, se han incorporado a Cristo; por tanto, con todo derecho se honran con el nombre de cristianos y son reconocidos con razón por los hijos de la Iglesia católica como hermanos en el Señor" (p. 240, #818).
                                                          iii.      En otras palabras, si usted no ha sido bautizado en la Iglesia Católica, no es cristiano. Estas no son mis palabras, sino las palabras oficiales del Catecismo Católico.
                                                            iv.      Pero, de acuerdo a la Biblia, no tiene importancia si usted fue aceptado o no por la Iglesia Católica. Si su fe está sólo en Cristo, entonces Él ya lo ha aceptado: "Para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual (Cristo) nos hizo aceptos en el Amado". Efesios 1:6
h.       Conclusión
                                                              i.      Jesucristo planteó una pregunta a los fariseos que todos los católicos romanos deberían considerar: "¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?" Mateo 15:3

5.      EL PAPA: VICARIO DE CRISTO.
a.       ¿Es el papa el vicario (sustituto) de Cristo en la tierra, con poder universal sobre toda la iglesia? Si usted cree en el Catecismo, entonces lo es: "El Pontífice Romano, en efecto, tiene en la Iglesia, en virtud de su función de Vicario de Cristo y Pastor de toda la Iglesia, la potestad plena, suprema y universal, que puede ejercer siempre con entera libertad" (p. 260, #882). "El Romano Pontífice... como Pastor y Maestro supremo de todos los fieles..." (p. 262, #891).
b.      Mientras que la Iglesia Católica eleva al papa a la posición de "Pastor y Maestro supremo de todos los fieles", la Palabra de Dios nos revela que otra persona ocupa ya esa posición:
                                                              i.      "Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho". Juan 14:26
                                                            ii.      "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad". Juan 16:13
                                                          iii.      "Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios". 1 Corintios 2:11
c.       ¿Similitudes? Si el papa fuese el sustituto de Cristo en la tierra, deberían haber muchas similitudes en la vida de ellos. Veamos:
                                                              i.      Mientras Jesús estuvo en la tierra, él nunca tuvo riquezas. El papa tiene bajo su control una de las corporaciones más ricas del mundo.
                                                            ii.      Jesús se vestía como un hombre común. Al papa sólo se le ve con vestiduras reales.
                                                          iii.      Jesús vivió en un ambiente sencillo, pero el papa está rodeado de opulencia.
                                                          iv.      Jesús sin descanso estaba al servicio de las multitudes, mientras que el papa viaja por el mundo en su avión privado, y se reúne con los líderes de cada nación.
                                                            v.      Muchos odiaron y rechazaron a Jesús porque Él predicaba la verdad. Millones de personas en todo el mundo alaban y adoran al papa.
                                                          vi.      El papa recibe con placer la alabanza de los hombres, pero Jesús enseñó a los hombres a adorar solamente a Dios Padre, y de sí mismo dijo lo siguiente:
1.      "¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios".  Marcos 10:18
2.      El mismo pedro no acepto adoración: "Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies, adoró. Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre". Hechos 10:25-26
6.      EL PAPA: INFALIBLE.
a.       De acuerdo a la doctrina católica, el papa es infalible en materia de doctrina, fe y moral.
b.      "Para mantener a la Iglesia en la pureza de la fe transmitida por los apóstoles, Cristo, que es la Verdad, quiso conferir a su Iglesia una participación en su propia infalibilidad. Por medio del 'sentido sobrenatural de la fe', el Pueblo de Dios 'se une indefectiblemente a la fe', bajo la guía del Magisterio vivo de la Iglesia" (p. 262, #889). El Catecismo reafirma la misma creencia de la siguiente manera: "El Romano Pontífice, Cabeza del Colegio episcopal, goza de esta infalibilidad en virtud de su ministerio cuando, como Pastor y Maestro supremo de todos los fieles que confirma en la fe a sus hermanos, proclama por un acto definitivo la doctrina en cuestiones de fe y moral... Esta infalibilidad abarca todo el depósito de la Revelación divina" (p. 262, #891).
c.        Desafortunadamente, esta doctrina es sólo otra tradición de hombres que contradice la enseñanza de las Sagradas Escrituras. La Biblia declara que todos somos pecadores. Nadie es perfecto o infalible:
                                                               i.      "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios". Romanos 3:23
                                                            ii.      "Como está escrito: No hay justo, ni aun uno." Romanos 3:10
                                                            iii.      Notemos que la Biblia no dice, "ni aun uno, excepto el papa". Jesucristo es la única persona infalible que haya vivido jamás: "Al que no conoció pecado (Jesucristo), por nosotros (Dios) lo hizo pecado". 2 Corintios 5:21
d.      ¿Hay también otros católicos infalibles?  El Catecismo afirma que otros líderes católicos también han alcanzado el estado de infalibilidad: "El oficio pastoral del Magisterio está dirigido, así, a velar para que el Pueblo de Dios permanezca en la verdad que libera. Para cumplir este servicio, Cristo ha dotado a los pastores con el carisma de infalibilidad en materia de fe y de costumbres" (p. 262, #890).

7.      EL PECADO DE PRESUNCIÓN.
a.       El catolicismo enseña que si una persona cree tener la seguridad de que irá al cielo cuando muera, comete el pecado de presunción: "Hay dos clases de presunción. O bien el hombre presume de sus capacidades (esperando poder salvarse sin la ayuda de lo alto), o bien presume de la omnipotencia o de la misericordia divinas (esperando obtener su perdón sin conversión y la gloria sin mérito)" (p. 580, #2092).
b.      Al tomar esta posición, la Iglesia Católica una vez más se opone a la Palabra de Dios: "Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios". 1 Juan 5:13
c.       "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él". Juan 3:36
d.      "El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida". Juan 5:24




8.      MARIA:
a.        SALVADORA.
                                                              i.      ¿Tiene María, la madre de Jesús, alguna participación en la salvación de la humanidad?
                                                            ii.      "En efecto, con su asunción a los cielos, (María) no abandonó su misión salvadora, sino que continúa procurándonos con su múltiple intercesión los dones de la salvación eterna..." (p. 281, #969). "Por su obediencia (María) fue causa de la salvación propia y de la de todo el género humano" (p. 140, #494). "La Iglesia en la Santísima Virgen llegó ya a la perfección, sin mancha ni arruga. En cambio, los creyentes se esfuerzan todavía en vencer el pecado para crecer en la santidad. Por eso dirigen sus ojos a María" (LG 65): en ella, la Iglesia es ya enteramente santa. (#829)
                                                          iii.      963     Después de haber hablado del papel de la Virgen María en el Misterio de Cristo y del Espíritu, conviene considerar ahora su lugar en el Misterio de la Iglesia. "Se la reconoce y se la venera como verdadera Madre de Dios y del Redentor... más aún, `es verdaderamente la madre de los miembros (de Cristo) porque colaboró con su amor a que nacieran en la Iglesia los creyentes, miembros de aquella cabeza'(S. Agustín, virg. 6)" (LG 53). "...María, Madre de Cristo, Madre de la Iglesia" (Pablo VI discurso 21 de noviembre 1964).
                                                          iv.      968     Pero su papel con relación a la Iglesia y a toda la humanidad va aún más lejos. "Colaboró de manera totalmente singular a la obra del Salvador por su fe, esperanza y ardiente amor, para restablecer la vida sobrenatural de los hombres. Por esta razón es nuestra madre en el orden de la gracia" (LG 61).
                                                            v.      974     La Santísima Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue llevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo, en donde ella participa ya en la gloria de la resurrección de su Hijo, anticipando la resurrección de todos los miembros de su Cuerpo.
                                                          vi.      ¿Es bíblica esta doctrina? De acuerdo a la Palabra de Dios, María nunca ha tenido participación en el proceso de salvación. Las Escrituras revelan que Jesús es el UNICO que puede salvar:
1.      "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos". Hechos 4:12
2.      "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí". Juan 14:6
3.      "Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo". Juan 10:9
4.      "Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve". Isaías 43:11
5.      "Mas yo soy Jehová tu Dios... no conocerás, pues, otro dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí". Óseas 13:4
6.      "Dios mío, fortaleza mía... Salvador mío". 2 Samuel 22:3
7.      Antes que Jesús naciera, un ángel anunció que Él sería el Salvador: "Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados". Mateo 1:21
8.      Veamos las palabras de Pedro, a quien el catolicismo reconoce como su primer papa:"... por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo". 2 Pedro 1:1 "... en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo". 2 Pedro 1:11 "... por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo". 2 Pedro 2:20
b.      FUE SALVA DESDE SU NACIMIENTO.
                                                              i.      El catolicismo afirma que María nunca pecó y, por tanto, era redimida (salva) desde el momento de su nacimiento: "Por la gracia de Dios, María ha permanecido pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida" (p. 140, #493). "... aceptando de todo corazón la voluntad divina de salvación, sin que ningún pecado se lo impidiera, se entregó a sí misma por entero a la persona y a la obra de su Hijo" (p. 140, #494). "Ella, 'llena de gracia', es 'el fruto excelente de la redención'; desde el primer instante de su concepción, fue totalmente preservada de la mancha del pecado original y permaneció pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida" (p. 144, #508; véase también p. 212, #722).
                                                            ii.      Pero la Biblia identifica a Jesús como el Único que no conoció pecado, no a María:
1.      "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él". 2 Corintios 5:21
                                                          iii.      La Biblia enseña claramente que, aparte del Señor Jesús, nadie más ha sido como Él, sin pecado:
1.      "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios". Romanos 3:23
2.      "Como está escrito: No hay justo, ni aun uno". Romanos 3:10
3.      "Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno". Romanos 3:12
                                                          iv.      María sabía que necesitaba un Salvador: Admite que era pecadora. De lo contrario, nunca habría dicho que necesitaba un Salvador: "Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor; y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador". Lucas 1:46-47
                                                            v.      En cierta ocasión, una mujer se acercó a Jesús e intentó exaltar a María, pero veamos cómo respondió el Señor: "... una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan". Lucas 11:27-28
                                                          vi.      ¿Estuvo María sin pecado desde su nacimiento? "Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque". Eclesiastés 7:20 "Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron". Romanos 5:12
c.       VIRGEN PERPETUA
                                                              i.      El Catecismo afirma que María permaneció virgen durante toda su vida: "María 'fue Virgen al concebir a su Hijo, Virgen durante el embarazo, Virgen en el parto, Virgen después del parto, Virgen siempre'" (p. 144, #510). "La liturgia de la Iglesia celebra a María como la 'Aeiparthenos', 'la siempre-virgen'" (p. 142, #499).
                                                            ii.      La Biblia declara que después de dar a luz a Jesús, María tuvo otros hijos: "¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?" Mateo 13:55. "¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él". Marcos 6:3
                                                          iii.      El apóstol Pablo escribió: "Pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo el hermano del Señor". Gálatas 1:19.
                                                          iv.      Puesto que estos versículos contradicen claramente la doctrina católica, el Catecismo ofrece esta explicación: "La Iglesia siempre ha entendido estos pasajes como no referidos a otros hijos de la Virgen María; en efecto, Santiago y José 'hermanos de Jesús' (Mt. 13,55) son los hijos de una María discípula de Cristo" (p. 142, #500).
                                                            v.      ¿Otra María? ¿Por qué razón se tergiversa el pasaje bíblico?
d.      FUENTE DE SANTIDAD
                                                              i.      El Catecismo sostiene que la virgen María es el modelo y fuente de la verdadera santidad: "De la Iglesia aprende el ejemplo de la santidad; reconoce en la Bienaventurada Virgen María la figura y la fuente de esa santidad" (p. 562, #2030).
                                                            ii.      La fuente bíblica de santidad
1.      "¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán". Apocalipsis 15:4
2.      "Exaltad a Jehová nuestro Dios, y postraos ante el estrado de sus pies; Él es santo". Salmos 99:5
3.      "Alaben tu nombre grande y temible; Él es santo". Salmos 99:3
4.      "Exaltad a Jehová nuestro Dios, y postraos ante su santo monte, porque Jehová nuestro Dios es santo". Salmos 99:9
5.      "Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria". Isaías 6:3
                                                          iii.      Dios merece toda gloria y honor. Además, Él es un Dios celoso que nos recuerda: "... mi honra no la daré a otro". Isaías 48:11


e.       INTERCESORA
                                                              i.      Muchos católicos fieles rezan fervientemente a la virgen María, creyendo que es la mediadora que intercede en favor de ellos ante el Padre: "Por eso la Santísima Virgen es invocada en la Iglesia con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora" (p. 281, #969).
                                                             ii.      Aquí se le atribuyen cuatro títulos específicos a María. ¿Cumple ella esos oficios? Examinemos cada uno de ellos.
1.       Abogada: La creencia de que María es abogada ante el Padre es otra tradición creada por hombres que no tiene base bíblica. Más aún, la Biblia rechaza esta doctrina católica al declarar que Jesús, no María, es el único Abogado: "... si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo". 1 Juan 2:1
2.       Auxiliadora:  La Biblia nuevamente está en desacuerdo con el catolicismo, porque declara que Jesús, no María, es el único auxiliador sobrenatural: "He aquí, Dios es el que me ayuda". Salmos 54:4. "De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre". Hebreos 13:6. "Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová". Salmos 34:19. María nunca es mencionada en la Palabra de Dios como auxiliadora sobrenatural.
3.       Socorro:  Esta es otra tradición de hombres. La Biblia sólo usa el término "socorro" en referencia a Dios; no describe a ninguna otra persona como tal, incluyendo a María.
4.       Mediadora: La Biblia nunca eleva a María a la posición de mediadora, sino que señala a Jesús como el único mediador: "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre". 1 Timoteo 2:5 "Así que, por eso (Cristo) es mediador de un nuevo pacto". Hebreos 9:15
5.       Intercesora: La función de un mediador y de un abogado es interceder en favor de otras personas. La tradición católica asigna esta posición a María, mientras que la Palabra de Dios exalta al Señor Jesucristo como el único intercesor: "Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios". Hebreos 9:24. "Por lo cual (Cristo) puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos". Hebreos 7:25. Las Escrituras indican con absoluta claridad la identidad del verdadero intercesor: "Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros". Romanos 8:34 "... conforme a la voluntad de Dios (Cristo) intercede por nosotros". Romanos 8:27
                                                            iii.      La Biblia revela que si alguno desea llegar al Padre, debe hacerlo por medio de Jesucristo: "Porque por medio de él (Cristo) los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre". Efesios 2:18. "Conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y acceso...". Efesios 3:11-12
                                                            iv.      María nunca es mencionada como intercesora. Jesús es menospreciado otra vez
f.       RECEPTORA DE LAS ORACIONES
                                                              i.      La doctrina católica enseña a sus miembros que deben orar a la virgen María: "Pidiendo a María que ruegue por nosotros, nos reconocemos pecadores y nos dirigimos a la 'Madre de la Misericordia', a la Toda Santa... que en la hora de nuestro tránsito nos acoja como madre nuestra para conducirnos a su Hijo Jesús, al Paraíso" (p. 731, #2677). "Y, en efecto, desde los tiempos más antiguos, se venera a la Santísima Virgen con el título de 'Madre de Dios', bajo cuya protección se acogen los fieles suplicantes en todos sus peligros y necesidades" (p. 282, #971).
                                                            ii.      ¿A quién debemos orar?
                                                          iii.      La Biblia contradice directamente al Catecismo al guiar a la gente a orar sólo a Dios:
1.      "Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces". Jeremías 33:3
2.      "Invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás". Salmos 50:15
3.      Cuando enfrente un problema, clame a Dios, no a María: "Escucha, oh Jehová, mi oración... En el día de mi angustia te llamaré, porque tú me respondes". Salmos 86:6-7
4.      "Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré". Salmos 91:15
5.      "Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo". Salmos 55:22
g.       REINA DEL UNIVERSO
                                                              i.      El catolicismo sostiene que al morir María, el Señor la llevó al cielo y le dio el título de "Reina del universo": "Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada inmune de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial y enaltecida por Dios como Reina del universo" (p. 280, #966).
                                                            ii.      ¿Por qué las personas adoraban a esa diosa falsa llamada reina del cielo? Era una tradición de hombres que les había sido transmitida por sus antepasados:  "Ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para ofrecer incienso a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes...". Jeremías 44:17
                                                          iii.      ¿Quién debe ser exaltado? la Biblia exalta sólo al Dios Todopoderoso:
1.      "Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea tu gloria". Salmos 57:5
2.      "Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos". 1 Crónicas 29:11
3.      "Enaltecido sea el Dios de mi salvación". Salmos 18:46
4.      "Engrandécete, oh Jehová, en tu poder". Salmos 21:13
5.      "Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra". Salmos 46:10
6.      "Porque de Dios son los escudos de la tierra; él es muy exaltado". Salmos 47:10
7.      "Será exaltado Jehová, el cual mora en las alturas". Isaías 33:5
8.      "Por lo cual Dios también le exaltó (a Cristo) hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra". Filipenses 2:9-10
9.      "El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza". Apocalipsis 5:12
10.  "... para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén". 1 Pedro 4:11
11.  "A éste (Cristo), Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados". Hechos 5:31
12.  "Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre...". Filipenses 2:9-11
9.      GRADOS DE PECADOS.
a.       El Catecismo enseña a los católicos que hay diversos grados de pecado: "Conviene valorar los pecados según su gravedad" (p. 521, #1854).
                                                              i.      Primero están los pecados veniales:
1.      "Se comete un pecado venial cuando no se observa en una materia leve la medida prescrita por la ley moral, o cuando se desobedece a la ley moral en materia grave, pero sin pleno conocimiento o sin entero consentimiento" (pp. 522-523, #1862).
2.      Los pecados veniales son de menor gravedad. Pueden expiarse en esta vida o en el purgatorio.
                                                            ii.      Luego están los pecados mortales:
1.      "El pecado mortal... Entraña la pérdida de la caridad y la privación de la gracia santificante, es decir, del estado de gracia. Si no es rescatado por el arrepentimiento y el perdón de Dios, causa la exclusión del Reino de Cristo y la muerte eterna del infierno..." (p. 522, #1861).
                                                          iii.      1014   La Iglesia nos anima a prepararnos para la hora de nuestra muerte ("De la muerte repentina e imprevista, líbranos Señor": antiguas Letanías de los santos), a pedir  a la Madre de Dios que interceda por nosotros "en la hora de nuestra muerte" (Ave María), y a confiarnos a San José, Patrono de la buena muerte: Habrías de ordenarte en toda cosa como si luego hubieses de morir. Si tuvieses buena conciencia no temerías mucho la muerte. Mejor sería huir de los pecados que de la muerte. Si hoy no estás aparejado, ¿cómo lo estarás mañana? (Imitación de Cristo 1, 23, 1).
                                                          iv.      1037   Dios no predestina a nadie a ir al infierno (cf DS 397; 1567); para que eso suceda es necesaria una aversión voluntaria a Dios (un pecado mortal), y persistir en él hasta el final. En la liturgia eucarística y en las plegarias diarias de los fieles, la Iglesia implora la misericordia de Dios, que "quiere que nadie perezca, sino que todos lleguen a la conversión" (2 P 3, 9):
b.      QUE DICE LA BIBLIA.
                                                              i.      1Jn 1:7 Pero, si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado. 9 Pero, si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
                                                            ii.      1Jn 2:1  Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. 2  Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
                                                          iii.      ¿De donde saco que hay pecados de poca gravedad y de mayor gravedad? La biblia dice que el pecado es el pecado y no son las acciones es la condición del hombre de vivir en rebeldía en contra de Dios.
1.      "Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley". 1 Juan 3:4
2.      "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios". Romanos 3:23
3.      "La paga del pecado es muerte...". Romanos 6:23
10.  EL PURGATORIO.
a.       El Catecismo enseña que después de la muerte, algunas personas son enviadas a un lugar llamado purgatorio, para ser purificadas antes de entrar al cielo: "Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo" (p. 298, #1030). "La Iglesia llama Purgatorio a esta purificación final de los elegidos..." (p. 298-299, #1031).
b.      ¿Proviene de Dios esta doctrina, o es otra tradición de hombres? He aquí la respuesta, citada directamente del Catecismo: "La Iglesia ha formulado la doctrina de la fe relativa al Purgatorio sobre todo en los Concilios de Florencia y de Trento" (p. 298, #1031). "Hasta que el Señor venga en su esplendor con todos sus ángeles y, destruida la muerte, tenga sometido todo, sus discípulos, unos peregrinan en la tierra; otros, ya difuntos, se purifican; mientras otros están glorificados" (p. 277, #954).
c.       según la doctrina católica, es el lugar donde los justos que no salen de este mundo enteramente libres de culpa (pecados veniales o reato temporal del pecado) han de expiar su culpa después de la muerte, antes de ser admitidos a la visión beatífica.
d.      VEAMOS LO QUE ELLOS DICEN.
                                                              i.      La sagrada Escritura no habla directamente del purgatorio, pero contiene textos que permiten deducir su existencia. La tradición de la Iglesia acude particularmente a 2Ma 12:40  Entonces encontraron debajo de las túnicas de cada uno de los muertos objetos consagrados a los ídolos de Iamnia, que la Ley prohíbe tener a los judíos. Así se puso en evidencia para todos que esa era la causa por la que habían caído. 2Ma 12:41  Todos bendijeron el proceder del Señor, el justo Juez, que pone de manifiesto las cosas ocultas, 2Ma 12:42  e hicieron rogativas pidiendo que el pecado cometido quedara completamente borrado. El noble Judas exhortó a la multitud a que se abstuvieran del pecado, ya que ellos habían visto con sus propios ojos lo que había sucedido a los caídos en el combate a causa de su pecado. 2Ma 12:43  Y después de haber recolectado entre sus hombres unas dos mil dracmas, las envió a Jerusalén para que se ofreciera un sacrificio por el pecado. El realizó este hermoso y noble gesto con el pensamiento puesto en la resurrección, 2Ma 12:44  porque si no hubiera esperado que los caídos en la batalla iban a resucitar, habría sido inútil y superfluo orar por los difuntos. 2Ma 12:45  Además, él tenía presente la magnífica recompensa que está reservada a los que mueren
                                                            ii.      Se refiere a la oportunidad de recurrir a la oración como fuente de perdón por el pecado de los que se durmieron en el Señor. Es explícita la fe en la resurrección. Otro texto que se cita es el de Mat 5:26  De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante. donde se ha visto en la pena temporal de la cárcel un estado de expiación temporal en la vida futura.
                                                          iii.      Mat 12:32  A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.
                                                          iv.      Lutero excluye toda posibilidad de purificación personal, como negación de la eficacia universal expiatoria de la muerte de Cristo.
1.      En 1500 Lutero encontró a una persona borracha que tenia un papelito y Lutero se acercó y le pregunta por que esta tan contento y le dijo el borracho: es que acabo de entregar 3 chelines de oro y e comprado el purgatorio. ¿Qué esta usted diciendo? –si mire aquí traigo una bula papal y este papel dice que por que he dado buenas ofrendas el vaticano me dijo que no iré al purgatorio.
2.      Por eso clavo en la catedral de Wittenberg sus 95 tesis. Le pidieron que se retracte y no lo hiso, lo mataron
3.      Sus escritos llegaron a muchas personas y surgió le iglesia protestante. Comenzaron a matar vivos a los protestantes y huyen a Inglaterra. Al llegar allí se les llamaron puritanos. Y de allí escapándose de la persecución del vaticano y del rey Carlos V, llegaron a los E.U en el año 1605 al estado de Virginia por eso se celebra el día de gracia. Los que llegaron a estados unidos llegaron huyendo de la persecución romana, entonces E.U se funda con la biblia. Se pone en las monedas “en Dios confiamos”, los jueces en las cortes no pueden hacer jurar a nadie si no es sobre la biblia.
                                                            v.      Ósea en el purgatorio purgan sus pecados y cuando ya hayan pagado todo se van al cielo eternamente.
                                                          vi.      Limbo de los niños: Muchos teólogos dan este nombre al lugar donde van los niños que mueren sin haber recibido el bautismo. La Escritura nada dice acerca de la suerte de estos niños ni nombra jamás este limbo.
e.       VEAMOS QUE DICE LA BIBLIA.
                                                              i.      Esta enseñanza contradice la doctrina de la salvación por gracia. Efe 2:8  Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9  no por obras, para que nadie se gloríe. No nos salvamos por obras.
                                                            ii.      La enseñanza del purgatorio niega la eficacia de la obra de Cristo en la cruz: Heb 9:26  De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado. Heb 9:28  así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan. Heb 10:10  En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. Heb 10:12  pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, Heb 10:14  porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.
                                                          iii.      Y eres santo al instante que recibes a Jesús como su salvador.
                                                          iv.      Después de esta vida no necesitas purgar mas cosas por que fue UNA SOLA VEZ en la cruz del calvario.
                                                            v.      la Palabra de Dios declara que la salvación es un regalo: "Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro". Romanos 6:23 "... por la justicia de uno (Cristo) vino a todos los hombres la justificación de vida". Romanos 5:18
                                                          vi.      Si hemos de creer en la Biblia, quienes mueren en Cristo no necesitan más purificación. Ellos ya han sido justificados por Jesucristo: "Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira". Romanos 5:9 "Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús". Romanos 3:24
                                                        vii.      El apóstol Pablo también hace hincapié en esta enseñanza: "Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús".1 Corintios 6:11
                                                      viii.      Los cristianos verdaderos ya están purificados porque Cristo quitó el pecado al morir en la cruz: "... pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado". Hebreos 9:26
                                                          ix.      Los hijos de Dios no necesitan sufrir para alcanzar salvación, porque han sido comprados y el precio ya fue pagado: "Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios". 1 Corintios 6:20
                                                            x.      El precio fue la sangre de Jesucristo: "... para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre". Hechos 20:28
                                                          xi.      Heb 9:27  Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el (¿purgatorio?) juicio.   No hay lugares intermedios.
f.       CONCLUSION. Por lo menos ahora sabe que la doctrina del purgatorio nació en la mente de seres mortales: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”. Romanos 8:1
11.  LAS IMÁGENES
a.       El Catecismo requiere que todo católico "venere" estatuas o imágenes de Cristo, de María y otros:
                                                              i.      "Las imágenes sagradas, presentes en nuestras iglesias y en nuestras casas, están destinadas a despertar y alimentar nuestra fe en el Misterio de Cristo. A través del icono de Cristo y de sus obras de salvación, es a Él a quien adoramos. A través de las sagradas imágenes de la Santísima Madre de Dios, de los ángeles y de los santos, veneramos a quienes en ellas son representados" (pp. 344-345, #1192).
b.      Independientemente del propósito de las imágenes, una cosa es cierta —son una trasgresión a las instrucciones de Dios. Cuando Dios dio los Diez Mandamientos, el segundo fue: "No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra". Éxodo 20:4  Dios también ordenó: "Ni te levantarás estatua, lo cual aborrece Jehová tu Dios". Deuteronomio 16:22. La Biblia concluye que aquellos que hacen o tienen estatuas, están corrompidos: "Guardad, pues, mucho vuestras almas... para que no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra". Deuteronomio 4:15-16
c.       Dios declara su posición una vez más: "Guardaos, no os olvidéis del pacto de Jehová vuestro Dios, que él estableció con vosotros, y no os hagáis escultura o imagen de ninguna cosa que Jehová tu Dios te ha prohibido". Deuteronomio 4:23
d.      La Palabra de Dios también prohíbe expresamente que las personas se inclinen ante las imágenes, lo cual es común en la Iglesia Católica. Cada vez que usted vea al papa inclinado ante la imagen de María, debe pensar en este versículo de las Escrituras: "No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso". Éxodo 20:5
e.       En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo explica por qué Dios se muestra  inflexible respecto a los ídolos: "¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios". 1 Corintios 10:19-20
f.       Literalmente, detrás de cada ídolo hay un demonio, y Dios no quiere que las personas tengan comunión con demonios. No es de extrañar que Dios prohíba el uso de ídolos: "No os volveréis a los ídolos, ni haréis para vosotros dioses de fundición. Yo Jehová vuestro Dios". Levítico 19:4
g.       Dios aborrece la idolatría: "Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra... con él tal ni aun comáis". 1 Corintios 5:11; "Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios". Efesios 5:5
h.      Dios declara aquí que los idólatras no entrarán al cielo. En el siguiente versículo, Él advierte: "Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia". Efesios 5:6
i.        Origen de esta doctrina
                                                              i.      El catolicismo ni siquiera aparenta que esta doctrina haya provenido de Dios: "Siguiendo la enseñanza divinamente inspirada de nuestros santos Padres y la tradición de la Iglesia católica (pues reconocemos ser del Espíritu Santo que habita en ella), definimos con toda exactitud y cuidado que las venerables y santas imágenes, como también la imagen de la preciosa y vivificante cruz, tanto las pintadas como las de mosaico u otra materia conveniente, se expongan en las santas iglesias de Dios, en los vasos sagrados y ornamentos, en las paredes y en cuadros, en las casas y en los caminos: tanto las imágenes de nuestro Señor Dios y Salvador Jesucristo, como las de nuestra Señora inmaculada la santa Madre de Dios, de los santos ángeles y de todos los santos y justos" (p. 336, #1161).
j.        El salmista nos enseña aún más acerca de este tema: "Los ídolos de las naciones son plata y oro, obra de manos de hombres. Tienen boca, y no hablan; tienen ojos, y no ven; tienen orejas, y no oyen; tampoco hay aliento en sus bocas. Semejantes a ellos son los que los hacen, y todos los que en ellos confían". Salmos 135:15-18
k.      En otras palabras, así como el ídolo es sordo y mudo, de igual manera todos los que hacen ídolos o confían en ellos carecen de entendimiento. Esta es una poderosa advertencia de parte del Dios amoroso y compasivo.
l.        Conclusión. La Iglesia Católica sostiene que los ídolos "despertarán y alimentarán" su fe en "el misterio de Cristo". Pero la Palabra de Dios prohíbe su uso. "No haréis para vosotros ídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra pintada para inclinaros a ella; porque yo soy Jehová vuestro Dios". Levítico 26:1. "Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres". Marcos 7:8

12.  LA EUCARISTÍA:
a.       NOS GUARDA DEL PECADO
                                                              i.      ¿Tiene la Eucaristía el poder de purificar a los católicos de los pecados cometidos y de protegerlos de futuros pecados? "Por eso la Eucaristía no puede unirnos a Cristo sin purificarnos al mismo tiempo de los pecados cometidos y preservarnos de futuros pecados" (p. 399, #1393). "Por la misma caridad que enciende en nosotros, la Eucaristía nos preserva de futuros pecados mortales" (p. 399, #1395).
                                                            ii.      Una vez más, las enseñanzas de la Palabra de Dios y de la tradición católica son completamente diferentes.
1.      Respecto a la purificación de los pecados pasados, la Biblia declara que todos los pecados son limpiados por medio de la sangre de Jesucristo: "... la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado". 1 Juan 1:7 "Y de Jesucristo, el testigo fiel... Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre". Apocalipsis 1:5
                                                          iii.      El Catecismo le quita a Cristo el crédito de ser el único que puede purificar a las personas de sus pecados, y le atribuye esa capacidad a una hostia. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios". 1 Corintios 6:11
                                                          iv.      Vemos así que esta doctrina no se basa en la Palabra de Dios. Sin embargo, ésta nos dice cómo podemos protegernos del pecado: "En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti". Salmos 119:11 "¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra". Salmos 119:9
b.      LA EUCARISTÍA: AYUDA A LOS MUERTOS
                                                              i.      Participar de la Eucaristía supuestamente da a los católicos la oportunidad de ayudar a los muertos: "El sacrificio eucarístico es también ofrecido por los fieles difuntos 'que han muerto en Cristo y todavía no están plenamente purificados', para que puedan entrar en la luz y la paz de Cristo" (p. 391, #1371). "Cuando la celebración tiene lugar en la iglesia, la Eucaristía es el corazón de la realidad pascual de la muerte cristiana. La Iglesia expresa entonces su comunión eficaz con el difunto..." (p. 481, #1689).
                                                            ii.      Esta doctrina —que apela a los sentimientos— inculca a los católicos la creencia de que, al recibir la Eucaristía, ayudarán a los seres queridos ya fallecidos a llegar más rápidamente al cielo.
                                                          iii.      "De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí". Romanos 14:12
                                                          iv.      Después de la muerte, el juicio: "Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio". Hebreos 9:27
                                                            v.      Quienes no creen en Cristo mientras tienen vida, ya están condenados al infierno: "El que en él (Jesús) cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios". Juan 3:18
                                                          vi.      La ira de Dios está sobre aquellos que mueren sin Cristo: "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él". Juan 3:36
                                                        vii.      La Biblia no enseña que la ira de Dios se apacigua cuando alguien recibe la Eucaristía en favor de seres queridos que han fallecido. La única manera en que usted puede escapar de la condenación de Dios, es poniendo su fe en Jesucristo mientras usted tenga vida. Jesús declaró: "El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida". Juan 5:24.
13.  ORACIONES.
a.       LA ORACIÓN CATÓLICA
                                                              i.      "La oración no se reduce al brote espontáneo de un impulso interior: para orar es necesario querer orar. No basta sólo con saber lo que las Escrituras revelan sobre la oración: es necesario también aprender a orar. Pues bien, por una transmisión viva (la sagrada Tradición), el Espíritu Santo, en la 'Iglesia creyente y orante', enseña a orar a los hijos de Dios" (p. 723, #2650).
                                                            ii.      Esta cita del Catecismo hace dos declaraciones sumamente controversiales. Examinemos cada una de ellas.
1.      En primer lugar: "La oración no se reduce al brote espontáneo de un impulso interior". De acuerdo a la Biblia, la oración puede brotar espontáneamente. "Con mi voz clamé a Jehová, y él me respondió". Salmos 3:4; "Jehová Dios mío, a ti clamé, y me sanaste" Salmos 30:2; "A Jehová clamé estando en angustia, y él me respondió" Salmos 120:1; "Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio. Selah" Salmos 62:8. Las oraciones católicas, en vez de ser expresiones espontáneas, son una interminable repetición de palabras escritas. Es interesante notar que Jesús prohibió este método de oración, y dijo que los "paganos" realizan tal práctica: "Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos". Mateo 6:7
2.      En segundo lugar, el Catecismo afirma: "No basta sólo con saber lo que las Escrituras revelan sobre la oración: es necesario también aprender a orar. Pues bien, por una transmisión viva (la sagrada Tradición), el Espíritu Santo, en la 'Iglesia creyente y orante', enseña a orar a los hijos de Dios". Aquí el Catecismo proclama que las Escrituras no pueden enseñarle a orar. Para eso usted debe acudir a la Iglesia Católica. Sin embargo, mucho tiempo antes de que existiera la Iglesia Católica, la gente oraba y sus oraciones eran contestadas: "Entonces Abraham oró a Dios; y Dios sanó a Abimelec y a su mujer, y a sus siervas" Génesis 20:17; "... Moisés oró a Jehová, y el fuego se extinguió" Números 11:2; "Oró Eliseo a Jehová, y dijo: Te ruego que hieras con ceguera a esta gente. Y los hirió con ceguera, conforme a la petición de Eliseo" 2 Reyes 6:18;
                                                          iii.      Estas personas espontáneamente clamaron a Dios, sin la ayuda de la Iglesia Católica. Dios ofrece esta invitación a sus hijos: "Invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás". Salmos 50:15; "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias". Filipenses 4:6-7; La Palabra de Dios nos enseña que Dios no sólo acepta las oraciones espontáneas, sino que nos exhorta a orar de esa manera.
                                                          iv.      ¿Es sólo coincidencia que esta doctrina católica mantenga a los seguidores en mayor sujeción a Iglesia Católica?
                                                            v.      Conclusión: Nos encontramos ante un empate. La Biblia condena la forma de oración del catolicismo, y la Iglesia Católica condena la forma de oración bíblica. Obviamente, usted tendrá que decidir a cuál seguir.  "Clamaron a ti, y fueron librados; con-fiaron en ti, y no fueron avergonzados". Salmos 22:5

b.      LA ORACIÓN A LOS SANTOS
                                                              i.      El Catecismo exhorta a los católicos a orar a quienes, debido a sus buenas obras, han sido declarados "santos" por la iglesia:  "Los testigos que nos han precedido en el Reino, especialmente los que la Iglesia reconoce como 'santos', participan en la tradición viva de la oración, por el testimonio de sus vidas... Contemplan a Dios, lo alaban y no dejan de cuidar de aquellos que han quedado en la tierra... Su intercesión es su más alto servicio al plan de Dios. Podemos y debemos rogarles que intercedan por nosotros y por el mundo entero" (p. 732, #2683; véase también pp. 277-278, #956).
                                                            ii.      Debemos comenzar este capítulo definiendo el término "santo". El catolicismo enseña que un santo es una persona que pertenece a un grupo selecto y reducido, a quien, por sus buenas obras durante su vida, se le declara santa después de su muerte: "Al canonizar a ciertos fieles, es decir, al proclamar solemnemente que esos fieles han practicado heroicamente las virtudes y han vivido en la fidelidad a la gracia de Dios, la Iglesia reconoce el poder del Espíritu de santidad, que está en ella, y sostiene la esperanza de los fieles proponiendo a los santos como modelos e intercesores" (p. 244, #828).
                                                          iii.      ¿Quién es santo según la biblia?
1.      De acuerdo con las Escrituras, sin embargo, todo aquel que nace de nuevo por fe en Cristo, es santo. Pablo escribió a los santos (cristianos) de Roma: "A todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo". Romanos 1:7; "A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo". Efesios 3:8; "He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares; Judas 14 "Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo" Efesios 4:11-12 (Véase también Hechos 9:13, 32, 41; 26:10; Romanos 8:27; 12:13; 15:25-26, 31; 16:2, 15; 1 Corintios 6:1; 2 Corintios 1:1; Efesios 1:1, y muchos otros versículos del Nuevo Testamento).
                                                          iv.      ¿Por qué necesitan esta doctrina?
1.      En resumen, esto es lo que sucedió. El catolicismo descartó la definición bíblica de "santo" y creó una nueva. Luego, instruyó a sus miembros que dirigieran sus oraciones a estos "santos" no bíblicos.
2.      Veamos otra cita interesante del Catecismo respecto a los santos: "En efecto, así como la unión entre los cristianos todavía en camino nos lleva más cerca de Cristo, así la comunión con los santos nos une a Cristo" (p. 278, #957).
3.      Según la Iglesia Católica, orar a los santos acerca a las personas a Cristo. Sin embargo, usted tampoco encontrará esta doctrina en la Biblia. Es otra tradición de hombres que ni Jesús ni la Biblia han enseñado jamás. De hecho, la práctica de tener comunión con los muertos se asemeja peligrosamente a la nigromancia, otra práctica severamente condenada en la Biblia (véase Deuteronomio 18:10-12).
                                                            v.      Conclusión
1.      La pregunta que usted debe responder aquí es: ¿Por qué la Iglesia Católica prefiere que sus miembros oren a personas muertas, en vez de dirigirse al Dios vivo y omnipotente que contesta las oraciones? Tenga en cuenta que si estas tradiciones de hombres no son verdad, entonces todas las oraciones que pueda dirigirse a los "santos" son sólo palabras inútiles.
2.      Si usted ora a Dios, sin embargo, puede reclamar muchas promesas bíblicas maravillosas: "Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro". Hebreos 4:16
c.       LA ORACIÓN POR LOS MUERTOS
                                                              i.      ¿Pueden los vivos ayudar a los muertos cuando oran por ellos? De acuerdo a la doctrina católica, sí pueden: "La comunión con los difuntos. La Iglesia peregrina, perfectamente consciente de esta comunión de todo el Cuerpo místico de Jesucristo, desde los primeros tiempos del cristianismo honró con gran piedad el recuerdo de los difuntos y también ofreció por ellos oraciones; 'pues es una idea santa y provechosa orar por los difuntos para que se vean libres de sus pecados' (2 M 12,45). Nuestra oración por ellos no sólo puede ayudarles, sino también hacer eficaz su intercesión en nuestro favor" (p. 278, #958).
                                                            ii.      En esta declaración hay tres afirmaciones que contradicen a la Biblia. Examinémoslas:
1.      "Es una idea santa y provechosa orar por los difuntos". Según la Palabra de Dios, no es santo ni provechoso orar por los difuntos. A los cristianos se les instruye que oren por los vivos, pero no hay ni un solo ejemplo de cristianos verdaderos que hayan orado por los muertos. Esta es otra tradición de hombres.
2.      La oración por los muertos puede ayudar a liberarlos de sus pecados. Esta es una tradición basada en otra tradición. Las Escrituras nunca indican que esta afirmación sea verdadera. Como vimos antes, la persona debe ser librada de sus pecados antes de morir.
3.      Nuestras oraciones por los muertos hacen eficaz su intercesión por nosotros. Tal como se construye con bloques de juguete, el catolicismo continúa añadiendo una tradición sobre otra, sin tener ningún fundamento bíblico.
                                                          iii.      Aquí llegamos a un punto culminante, en el cual nuestras oraciones supuestamente son capaces de: "... hacer eficaz su intercesión en nuestro favor". La pregunta obvia es: ¿Por qué necesitamos que otros intercedan por nosotros? ¿Acaso no es suficiente tener a Dios el Hijo intercediendo por nosotros? ¿Necesita el Creador del universo que hombres y mujeres mortales lo ayuden a persuadir al Padre en nuestro favor?
                                                          iv.      Qué actitud tan degradante hacia Jesucristo. La posición católica insulta al Señor  al presentarlo como un simple observador, débil, incapaz, que necesita la ayuda de cualquier individuo que pueda conseguir para persuadir al Padre. Este no es el cuadro de Jesús que se presenta en la Biblia. Acerca de sí mismo, Jesús declaró: "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra". Mateo 28:18
                                                            v.      Veamos otro retrato bíblico de Jesucristo: "La cual (Dios) operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia". Efesios 1:20-22
                                                          vi.      Qué diferente es esta declaración al cuadro católico de Jesús, el cual reduce al Señor a una criatura espiritual débil, desprovista de poder y autoridad. ¡Jesucristo no necesita la ayuda de nadie! Él es capaz de realizar la obra: "Por lo cual (Cristo) puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos". Hebreos 7:25
                                                        vii.      ¿Por qué la Iglesia Católica continúa haciéndole esto al Señor Jesucristo?
                                                      viii.      "Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". Mateo 15:9
14.  LA CONFIRMACIÓN
a.       La Confirmación es un sacramento por el cual el bautizado es colmado de gracias por el Espíritu Santo a través de la imposición de manos y de la unción del santo crisma (unción con óleo perfumado). Es el signo sensible de una plenitud sobrenatural, que se expresa con la invocación al Espíritu Santo a quien se reclama para que invada con sus dones el alma y planifique la obra de la santificación iniciada por el Bautismo en Cristo Jesús.
b.      Santo Tomás desarrolló ampliamente la Teología de la Confirmación. La definió: "Sacramento por el que se concede a los bautizados la fortaleza del Espíritu."
c.       De acuerdo al Catecismo, la confirmación, además de ser uno de los sacramentos necesarios para obtener salvación, también proporciona otros beneficios a los  católicos: "La Confirmación perfecciona la gracia bautismal; es el sacramento que da el Espíritu Santo para enraizarnos más profundamente en la filiación divina, incorporarnos más firmemente a Cristo, hacer más sólido nuestro vínculo con la Iglesia" (p. 375, #1316).
                                                              i.      La Confirmación supuestamente incorpora más firmemente a los católicos a Cristo. Pero la Biblia no enseña tal doctrina. Según la Palabra de Dios, usted es de Cristo o no lo es. Pero nunca enseña que usted puede ser incorporado a Cristo de una manera más firme: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas". 2 Corintios 5:17
                                                            ii.      Una vez que usted experimenta el nuevo nacimiento y es parte de la familia de Dios, ninguna persona o cosa lo puede apartar de ella: "Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro". Romanos 8:38-39
                                                          iii.      El hijo de Dios no necesita ser incorporado más firmemente a Cristo: "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu". Romanos 8:1;  "Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo". Efesios 2:13
d.      ¿Impresión espiritual?
                                                              i.      Otro supuesto beneficio de la Confirmación es la siguiente: "La Confirmación, como el Bautismo, imprime en el alma del cristiano un signo espiritual o carácter indeleble" (pp. 375-376, #1317).
                                                            ii.      Usted puede leer la Biblia de principio a fin, pero en ningún lugar leerá acerca de la impresión de marcas espirituales en el alma de los cristianos. El Catecismo nos explica la razón: "Es esta imposición de las manos la que ha sido con toda razón considerada por la tradición católica como el primitivo origen del sacramento de la  confirmación" (p. 368, #1288).
                                                          iii.      La Confirmación no aparece en la Biblia porque es una tradición de hombres... una tradición de toda la vida que debe efectuarse hasta el último momento en la vida de un católico: "Si un cristiano está en peligro de muerte, cualquier presbítero debe darle la Confirmación. En efecto, la Iglesia quiere que ninguno de sus hijos, incluso en la más tierna edad, salga de este mundo sin haber sido perfeccionado por el Espíritu Santo con el don de la plenitud de Cristo" (p. 375, #1314).
e.       El verdadero propósito de la Confirmación
                                                              i.      El resultado práctico es que este ritual lleva a la gente a una sujeción más profunda a la Iglesia Católica. Aunque parezca sorprendente, el Catecismo lo admite: "En efecto, a los bautizados 'el sacramento de la Confirmación los une más íntimamente a la Iglesia'" (p. 367, #1285).
f.       Pero, ¿por qué alguno necesitaría o querría estar sujeto a las reglas de la Iglesia Católica, considerando que Jesús vino a liberar a las personas? "Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres". Juan 8:36; "Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres". Gálatas 5:1
g.       Conclusión: ¿Es necesaria para la salvación la tradición católica de la Confirmación, la cual ha sido creada por hombres?
                                                              i.      La Palabra de Dios enfáticamente dice: "¡No!"
                                                            ii.      La Iglesia Católica desprecia la Biblia y afirma que sí es necesaria.
                                                          iii.      "Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". Mateo 15:9
15.  LA CONFESIÓN DE PECADOS AL SACERDOTE
a.       Respecto al perdón de los pecados, debemos examinar dos doctrinas que son críticas:
b.      CONFESARSE ANTE EL SACERDOTE
                                                              i.      "El que quiere obtener la reconciliación con Dios y con la Iglesia debe confesar al sacerdote todos los pecados graves que no ha confesado aún y de los que se acuerda tras examinar cuidadosamente su conciencia" (p. 426, #1493). "La confesión de los pecados hecha al sacerdote constituye una parte esencial del sacramento de la Penitencia" (p. 416, #1456). "Es llamado sacramento de la confesión porque la declaración o manifestación, la confesión de los pecados ante el sacerdote, es un elemento esencial de este sacramento" (p. 406, #1424; véase también p. 426, #1493).
                                                            ii.      El catolicismo ordena a sus miembros que confiesen sus pecados a un hombre, pero la Biblia revela que quienes nacen de nuevo y son parte de la familia de Dios, pueden ir directamente al trono de Dios para pedir perdón por sus pecados: "Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado". Salmos 32:5; "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad". 1 Juan 1:9
                                                          iii.      He aquí la razón por la que los verdaderos cristianos tienen acceso al trono de Dios: "Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo...". Hebreos 10:19. Por la sangre sin pecado que Jesucristo derramó en la cruz, tenemos autoridad para ir directamente al trono en busca de perdón.
c.       PERDON DE PECADOS: ¿Pueden los sacerdotes perdonar pecados?
                                                              i.      La segunda parte de esta doctrina afirma que los sacerdotes católicos tienen poder para perdonar pecados: "Sólo los sacerdotes que han recibido de la autoridad de la Iglesia la facultad de absolver pueden ordinariamente perdonar los pecados en nombre de Cristo" (p. 426, #1495; véase también p. 414, #1448).
                                                            ii.      Esta doctrina católica también es contraria a la Palabra de Dios:"¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?" Marcos 2:7
                                                          iii.      El catolicismo enseña que el sacerdote es mediador entre Dios y el hombre (véase p. 416, #1456). Pero la Biblia afirma que hay un solo mediador: "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre". 1 Timoteo 2:5. Una vez más el Catecismo admite que estas instrucciones no fueron dadas por Dios, sino que son tradiciones de hombres: "Los Padres de la Iglesia presentan este sacramento como la segunda tabla (de salvación)..." (p. 413, #1446). 
                                                          iv.      Más sujeción "Según el mandamiento de la Iglesia 'todo fiel llegado a la edad del uso de razón debe confesar, al menos una vez al año, los pecados graves de que tiene conciencia'" (p. 416, #1457; itálicas añadidas por el autor).
                                                            v.      En resumen, esta doctrina declara que si usted sale de la Iglesia Católica, sus pecados no podrán ser perdonados, lo cual significa que no podrá ir al cielo.
                                                          vi.      Conclusión: Millones de fieles católicos ciegamente esperan su turno ante los confesionarios, creyendo que el sacerdote tiene el poder de perdonar sus pecados.
                                                        vii.      "De lo profundo, oh Jehová, a ti clamo. Señor, oye mi voz; estén atentos tus oídos a la voz de mi súplica. Jah, si mirares a los pecados, ¿quién, oh Señor, podrá mantenerse? Pero en ti hay perdón, para que seas reverenciado". Salmos 130:1-4



16.  LAS INDULGENCIAS.
a.       Los pecados de los católicos romanos, tanto de los que viven como de los que están en el purgatorio, supuestamente son perdonados por medio de las indulgencias: "Mediante las indulgencias, los fieles pueden alcanzar para sí mismos y también para las almas del Purgatorio la remisión de las penas temporales, consecuencia de los pecados" (p. 427, #1498).
b.      El Catecismo define la indulgencia de esta manera: "La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos" (p. 421, #1471).
c.       Con esta enseñanza, el problema es aún mayor. El espacio en este estudio no nos permite presentar una explicación completa acerca de las indulgencias. Pero basta decir que son un complicado sistema de buenas obras. También debemos mencionar que cualquier regla en relación con las indulgencias, es tradición de hombres. En la Palabra de Dios no se encuentra ni siquiera una de ellas.
d.      ¿Hay categorías de pecado?
                                                              i.      "Para entender esta doctrina (indulgencias) y esta práctica de la Iglesia es preciso recordar que el pecado tiene una doble consecuencia" (p. 421, #1472). Pero la Biblia consistentemente revela que todos los pecados tienen la misma consecuencia: "Porque la paga del pecado es muerte". Romanos 6:23; "Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte". Santiago 1:15. El resultado final del pecado siempre es la muerte, no importa cuán insignificante nos parezca un pecado.
                                                            ii.      Los católicos tratan de pagar por los pecados mediante las indulgencias, pero Cristo ya pagó por todo pecado: "Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras". 1 Corintios 15:3
                                                          iii.      Aunque Dios quiere que sus hijos hagan buenas obras, éstas no son requisito para obtener la salvación, sino un resultado de ella. Pablo enseña: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas". Efesios 2:8-10.
                                                          iv.      Una vez que la persona es salvada por gracia, se espera que realice buenas obras. Pero éstas nunca son requisito para la salvación. Tampoco son requisito para recibir perdón de los pecados después de haber experimentado la salvación.
                                                            v.      En el Nuevo Testamento abundan los ejemplos de Jesús perdonando pecados, pero El nunca demandó buenas obras como requisito para el perdón.
e.       ¿Pueden los vivos ayudar a los muertos?
                                                              i.      El Catolicismo también sostiene que las indulgencias ayudan a aquellos que ya murieron: "Puesto que los fieles difuntos en vía de purificación son también miembros de la misma comunión de los santos, podemos ayudarles, entre otras formas, obteniendo para ellos indulgencias, de manera que se vean libres de las penas temporales debidas por sus pecados" (p. 423, #1479). Este es otro ejemplo de las tradiciones hechas por hombres.  Usted nunca encontrará un pasaje de la Palabra de Dios que presente estas enseñanzas.
f.       Como hemos mencionado antes, el momento de pedir perdón por los pecados, es ahora, mientras tenemos vida.
g.       Tres temas:  En esta doctrina nuevamente resaltan tres temas que hemos visto una y otra vez:
                                                              i.      Se menosprecia otro atributo divino de Jesús. La Biblia declara que únicamente la obra de Cristo puede lograr el perdón de los pecados. El catolicismo, sin embargo, declara que los pecados pueden ser perdonados mediante las obras buenas de un católico común.
                                                            ii.      Las indulgencias mantienen a la gente en sujeción a la Iglesia Católica. En vez de ir a Dios en busca de perdón, los católicos deben trabajar, esforzarse, y hacer buenas obras por medio de la Iglesia Católica para alcanzar el perdón de sus pecados. Es importante notar que las "buenas obras" del catolicismo difieren de las buenas obras de las que habla la Biblia. Las buenas obras bíblicas son actos realizados por otras personas, mientras que las buenas obras del catolicismo giran principalmente alrededor del cumplimiento de rituales de la iglesia (misas, rezar rosarios, oraciones católicas, encender velas, etc.). El deseo de Dios era que las buenas obras beneficiaran a otros; no era conducir a la gente para que estuviese más sometida a una iglesia.
                                                          iii.      Las indulgencias son una forma de chantaje espiritual, porque obliga a los miembros a permanecer fieles a la iglesia, de manera que algún día puedan ayudar a sus seres queridos a alcanzar el cielo.
h.      Conclusión: ¿Proviene de Dios este sistema de buenas obras? Leamos lo que dice Dios en su Palabra acerca de este tema. Luego, decida por usted mismo: "Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia". Tito 3:5
17.  LA PENITENCIA.
a.       La penitencia es otra serie de buenas obras que exige el catolicismo: "La absolución quita el pecado, pero no remedia todos los desórdenes que el pecado causó. Liberado del pecado, el pecador debe todavía recobrar la plena salud espiritual. Por tanto, debe hacer algo más para reparar sus pecados: debe 'satisfacer' de manera apropiada o 'expiar' sus pecados. Esta satisfacción se llama también 'penitencia'" (p. 417, #1459).
b.      Millones de católicos alrededor del mundo cumplen fielmente la penitencia, creyendo que Dios exige estas obras buenas para "reparar" los pecados de ellos y para restaurarlos a la "plena salud espiritual".
c.       Sin embargo, las Escrituras revelan que esta práctica es otra tradición de hombres que contraviene la enseñanza de la Palabra de Dios y menosprecia la obra de Cristo en la cruz. Como dijimos antes, en el Calvario Cristo pagó el precio total por nuestros pecados. Creer que es necesario hacer buenas obras para recuperar la "plena salud espiritual" es negar la Palabra de Dios.
d.      Dios hace la siguiente promesa a todos los que ponen su fe en Jesucristo: "Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones. Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado". Hebreos 10:17-18. Dios promete que nunca se acordará de los pecados de los verdaderos cristianos, y declara que una vez que los pecados son perdonados por medio de la fe en Cristo, no se necesita más ofrenda por el pecado. En otras palabras, no hay obra alguna que usted pueda realizar para lograr que sus pecados sean perdonados. ¡Cristo lo hizo todo!
e.       Sin embargo, el Catecismo continúa enseñando reglamentos hechos por hombres: "La penitencia que el confesor impone debe tener en cuenta la situación personal del penitente y buscar su bien espiritual. Debe corresponder todo lo posible a la gravedad y a la naturaleza de los pecados cometidos" (p. 417, #1460).
f.       El Catecismo aun define obras buenas específicas que pueden constituir la penitencia: "(La penitencia) puede consistir en la oración, en ofrendas, en obras de misericordia, servicios al prójimo, privaciones voluntarias, sacrificios, y sobre todo, la aceptación paciente de la cruz que debemos llevar" (p. 417, #1460).
g.       Pero Dios nunca ha demandado obras buenas para perdonar nuestros pecados: "Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan". Salmos 86:5. La Biblia declara que los cristianos son justificados por medio de Jesucristo, no por buenas obras: "Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo... por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado". Gálatas 2:16. Pablo sabía que si la justicia tuviera que ganarse mediante buenas obras, entonces Cristo habría muerto en vano: "No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo". Gálatas 2:21.
h.      El Catecismo aun extiende esta tradición al declarar que la penitencia puede ayudar a los muertos: "La Iglesia también recomienda las limosnas, las indulgencias y las obras de penitencia en favor de los difuntos" (p. 299, #1032).
i.        Como si fuesen bloques de cemento en un muro de concreto, el catolicismo continúa colocando una tradición sobre otra. Y cada una de ellas quebranta las enseñanzas de las Escrituras.
j.        Tres preguntas.
                                                              i.      Esta doctrina católica levanta por lo menos tres preguntas más que usted tendrá que responder personalmente:
1.      ¿Es coincidencia que esta doctrina bíblica mantenga a la gente en sujeción a la Iglesia Católica?
2.      ¿Por qué la Iglesia Católica nuevamente desprecia a Jesucristo al afirmar que el sacrificio que Él hizo no es suficiente, y que los católicos deben añadir su propio sacrificio para pagar por los pecados?
3.      Por último, y lo más importante, ¿a cuál seguirá usted: las tradiciones de hombres, o la Palabra de Dios?
k.      Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley". Romanos 3:28
18.  CELIBATO SACERDOTAL.
a.       Con todo, en el cristianismo primitivo, el ejemplo de Cristo que no contrajo matrimonio dio al celibato un sentido profético, escatológico y especialmente evangélico, que se refleja en múltiples pasajes evangélicos y paulinos y que pasó a los creyentes. Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
b.        Con todo el celibato en sí no es más que un hecho personal y social no necesariamente piadoso o meritorio. Es la intención lo que define su bondad ética y espiritual. Un celibato por temor, por interés o por egoísmo, no deja de ser una limitación ética
c.       En 1123 d.C se nombro que los sacerdotes u oficiales de la iglesia no deberían de casarse.
d.      1Ti 3:2  Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; 3  no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; 4  que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad
                                                              i.      Claramente enseña que las personas que ministran y están frente a la obra se casen.
e.       Tit 1:5  Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé; 6  el que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía.
                                                              i.      Claramente nos muestra que las condiciones apostólicas para el obispado, para el pastorado y para los dirigentes de la iglesia eran que necesitaban estar casados.
f.       ¿Por qué razón la biblia insiste en el matrimonio? 1Co 7:1 En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno le sería al hombre no tocar mujer; 2  pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. 9  pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando.
g.       En los conventos han encontrado miles de fetos enterrados por monjas.
h.      Pero el vaticano dice no se pueden casar.
i.        Heb 13:4  Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.
                                                              i.      No es pecado casarse, no es pecado tener relaciones sexuales dentro del matrimonio.
                                                            ii.      Que sean sin mancilla, ósea que sean fieles el uno para el otro. Pero los fornicarios quien tenga una esposa o esposo y ande con otra u otro o con un amante, Dios los va a juzgar tarde o temprano.

19.  ¿SON CRISTO LOS CATÓLICOS?
a.       Cristo y la Iglesia son, por tanto, el "Cristo total" ["Christus totus"]. La Iglesia es una con Cristo. Los santos tienen conciencia muy viva de esta unidad: Felicitémonos y demos gracias por lo que hemos llegado a ser, no solamente cristianos sino el propio Cristo. ¿Comprendéis, hermanos, la gracia que Dios nos ha hecho al darnos a Cristo como Cabeza? Admiraos y regocijaos, hemos sido hechos Cristo. En efecto, ya que El es la Cabeza y nosotros somos los miembros, el hombre todo entero es El y nosotros ... La plenitud de Cristo es, pues, la Cabeza y los miembros: ¿Qué quiere decir la Cabeza y los miembros? Cristo y la Iglesia (San Agustín, ev. Jo. 21, 8).
b.      ¿Qué dice Dios?
                                                              i.      Cuando la Biblia habla de este tema, siempre es una advertencia contra los engañadores: "Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán". Mateo 24:5; "Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas". Mateo 24:24; La exhortación de Jesús fue que no nos dejáramos engañar por aquellos que hicieran esta declaración errada: "Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo". Lucas 21:8.
                                                            ii.      Jesús nos advierte que no creamos en ellos: "Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis". Mateo 24:23.
                                                          iii.      Puesto que Cristo Jesús es Dios (1 Juan 5:7), esta doctrina enseña que todos los católicos son Dios, lo cual contradice muchos versículos de las Escrituras: "Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más". Isaías 45:22.  "Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí". Isaías 46:9 "... Jehová es Dios, y no hay otro fuera de él". Deuteronomio 4:35
                                                          iv.      ¿Se refería Pedro a esta doctrina cuando predicó lo siguiente? "Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina". 2 Pedro 2:1
20.  El máximo insulto
a.       A través de este libro hemos visto que las doctrinas católicas le quitan a Jesucristo el honor y la gloria que sólo Él merece, para dárselos a María, al papa, a la hostia (Eucaristía), etc. Pero este es el máximo insulto.
b.      Esta doctrina afirma que todo católico en realidad es Cristo Jesús. El Creador del universo, el Rey de reyes y Señor de señores, ha sido destronado y declarado igual a cualquier católico que anda por las calles.
c.       ¿Puede usted aceptar esta enseñanza? La Biblia no la acepta. La Palabra de Dios presenta a Jesús de una manera totalmente diferente: "Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos". Apocalipsis 5:11-13
21.  Conclusión
a.       Amigo católico, ¿realmente cree usted que es Cristo? ¿Le preocupa que el movimiento ocultista de la Nueva Era apoye la posición de su iglesia, mientras que la Biblia la condena: "Para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él". 1 Corintios 8:6












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